La historia del sapo y el alacrán se clarifica hoy en día entre Humala y los mineros. 

En dicha historia, el alacrán, ( Humala) necesitaba cruzar el rió y no tenía forma de como hacerlo. 

Para suerte del arácnido (Humala) se presentó junto a él un sapo ( LOS MINEROS) 

que también intentaba cruzar dicho rió. el rió del cual hablamos no era precisamente el majestuoso y bello Tambopata. 

El astuto alacrán, con "humilde" voz le pidió al Sapo: "Oye sapo, te hago un trato, ayúdame a pasar este río y cuando lleguemos a la otra orilla nos unimos para hacer cosas maravillosas y gobernaremos el mundo, tu sabes que a mí todos me temen. El sapo confundido por dicho pedido, preguntó al alacrán ¿ Y de que modo quieres que te ayude? 

Dame 17 kilos de oro, ja,ja,ja,ja, eso no cuenta la historia, esa parte lo estoy poniendo yo. .....

El alacrán, convencido de que lograría su objetivo le explicó al sapo: "Llévame en tu hombro, tu nadas a la perfección.

El sapo más confundido aún, replicó. No Alacrán, tu eres malo, seguro que llegamos a la orilla y me matas. No sapito, como crees que pueda hacerte esto si tu me estas ayudando.  Replicó el alacrán con demostrada socarronería.

Luego de varios tires y aflojes el sapo accedió al pedido del alacrán. Nadaron y nadaron, tanto así que el pobre sapo llegó muy cansado hasta la otra orilla. "Bien amigo alacrán dijo el sapo ya estas servido, ahora llévame contigo para gobernar juntos tal como fue nuestro trato.

El alacrán, con horrible voz respondió. "Sapo querido, te olvidaste que yo soy el alacrán y tengo que hacer daño para seguir viviendo, tengo que matar y no puedo llevarte conmigo, por lo tanto te pico. Y como tal el alacrán picó fuertemente al pobre sapo que al instante empezó a morir lentamente. 

Ya agonizante y con temblorosa voz, el sapo solo atinó aceptar que se había equivocado, que nunca debió ayudar a este animal que tiene por finalidad hacer daño. Pobresitos LOS MINEROS Y CIUDADANOS DE MADRE DE DIOS.